Un famoso investigador Japonés, el Dr. Masaru Emoto probó que el agua es capaz de almacenar los mensajes que recibe: este vino tratado con música durante 6 meses de su añejamiento produce una bebida armonizada, intensa y deliciosa, ideal para platillos intensos.
Maridaje: sabores fuertes e intensos, como el mole poblano, la barbacoa estilo Hidalgo, quesos maduros y carnes al carbón le van de maravilla.
Salto de Fe surge como un proyecto de investigación de los efectos de la música y las palabras en el vino.